Nubes
Hoy no supe
qué decirle al silencio,
y enajenada me abracé al vacío,
al vacío de mis manos;
no supe lloverme,
y me arrastró el viento
rompiendo mis sueños.
Y así como todo cambia,
me transformé en ave migratoria
buscando su nido, su paisaje.
Hoy mis manos
deambularon vacías
como nubes sin lluvias...
sólo de fuego,
de fuego y arena,
de arena y viento.
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